Linea Del Tiempo




Dar un toque en la imagen para visualizarla.

¿Pueden lo intereses de unos,convertirse en la pesadilla de otros?


La pesadilla no está ligada a estar presente en al momento de la búsqueda de intereses.
Cuando hablamos de los intereses por parte de las naciones, dentro de los antecedentes de la Primera Guerra Mundial, nos referimos explícitamente a políticos y económicos, los cuales tenían una afectación directa en el territorio, la producción, el ecosistema, y en el ser humano, básicamente por la búsqueda de hegemonía y poder absoluto sobre los otros países, en este caso, aquellos del viejo continente. Cuando al buscar cumplir esos intereses, se utilizan métodos pacíficos así como la neo colonización, el beneficio es mutuo debido a que proporciona un intercambio de conocimientos, tecnológico y económico, a nuestra manera de ver mucho más favorable; pero cuando los métodos son más agresivos, por así llamarlo “guerra”, se puede llegar a la destrucción o desmoronamiento de un pueblo. Una causa que probablemente este inmersa en este asunto es el nacionalismo, sentimiento que lleva al pueblo a exigir a los gobiernos la intrusión o el ataque a otras naciones, ya sea por el odio que se ha creado en contra del otro estado o simplemente por las malas decisiones tomadas por sus gobiernos. Sobre todo las alianzas juegan un papel importante, ya que, pueden llevar a la victoria de una nación, no solo territorialmente, sino económicamente, es decir, los aliados son la pieza clave para que al momento de expandirse una nación, tengo los privilegios y también el apoyo, como son ejércitos o tecnología. Por todo lo anteriormente citado, afirmo, que no siempre la pesadilla va a estar presente en aquellos intereses, es decir, siempre y cuando se tenga planeado no entrar por la fuerza.

Nacionalismo



El nacionalismo desde el punto de vista ideológico y político se consideraba la creación de un estado nacional condición indispensable para realizar las aspiraciones sociales, económicas y culturales de un pueblo. El nacionalismo se caracteriza ante todo por el sentimiento de comunidad de una nación como son la religión y la lengua. Las reivindicaciones nacionalistas se generaron a raíz de diversos avances tecnológicos, culturales, políticos y económicos. Las grandes potencias tuvieron sus lideres que inspiraban a la población unirse a los ejércitos y en esto también se crea los superpatriotas que vociferaban fanáticos y desafiantes en defensa del honra nacional y fomentaban el odio entre las naciones.


El nacionalismo de muchas potencias se basaba en diferentes factores pero a la final tenia en la mayoría de ideas iguales que se conectaban a sus principios. Hay dos tipos de nacionalismo que son:



El nacionalismo liberal o "voluntarista"
Su máximo defensor fue el filósofo y revolucionario italiano Mazzini. Éste consideraba que una nación surge de la voluntad de los individuos que la componen y el compromiso que estos adquieren de convivir y ser regidos por unas instituciones comunes. Es pues, la persona quien de forma subjetiva e individual decide formar parte de una determinada unidad política a través de un compromiso o pacto.
Desde ese punto de vista cualquier colectividad era susceptible de convertirse en nación por deseo propio, bien separándose de un estado ya existente, bien constituyendo una nueva realidad mediante la libre elección. La nacionalidad de un individuo estaría por lo tanto sujeta a su exclusivo deseo. Este tipo de nacionalismo fue el que se desarrolló en Italia y Francia, muy influido por las ideas de la Ilustración.



El nacionalismo conservador u "orgánico":
Sus principales valedores fueron Herder y Fichte ("Discursos a la nación alemana", 1808). Según ellos, la nación conforma un órgano vivo que presenta unos rasgos externos hereditarios, expresados en una lengua, una cultura, un territorio y unas tradiciones comunes, madurados a lo largo de un largo proceso histórico.



El Nuevo Nacionalismo engendra profundos rencores. "No veo otra justificación de la existencia de mi generación que no sea la esperanza de recuperar nuestras provincias perdidas". Esta declaración de un estadista francés, Poicaré, relativa a la Alsacia y la Lorena, ilustra el apasionado nacionalismo de muchos franceses antes de 1914. Es obvio que tal sentimiento acogería con beneplácito una guerra de desquite. No menos apasionado era el deseo de los nacionalistas italianos de arrebatar a Austria lo que ellos consideraban sus provincias perdidas, las italohablantes regiones de Trentino y Trieste.



La nación posee una existencia objetiva que está por encima del deseo particular de los individuos. El que pertenece a ella lo seguirá haciendo de por vida, con independencia del lugar donde se encuentre. Sería -sirva el ejemplo- como una especie de "carga genética" a la que no es posible sustraerse mediante la voluntad. Este tipo de nacionalismo fue el esgrimido por la mayoría de los protagonistas de la unificación alemana.



También un factor importante fue que entre Francia y Alemania había una clara enemistad, como consecuencia de la guerra franco-prusiana de 1870, en la que Alemania gana los territorios de Alsacia y Lorena, a partir de entonces en Francia surge un fuerte deseo por recuperar dichos territorios. Los alemanes por su lado tratan de borrar la cultura francesa en Alsacia y Lorena y de mantener a Francia aislada del resto de las grandes naciones.

Los polacos, dominados por naciones extranjeras, querían la restauración nacional. Según hemos dichos, en los imperios austro-húngaro y turco vivían varias nacionalidades sojuzgadas. Las naciones balcánicas, como Serbia, querían que sus compatriotas, súbditos de estos imperios, se les unieran para formar naciones balcánicas más potentes. Esto, naturalmente, significaba el desmembramiento de aquellos imperios.



El nacionalismo fue un factor importante en la Primera Guerra Mundial debido al sentimiento de la población por ser mejores que otras, la predisposición para ir a la guerra, el deseo de convertirse en estados libres y la no acatación de las leyes. El Paneslavismo, desempeñó un papel fundamental en los acontecimientos que precedieron a la guerra, pasó a reivindicar la liberación de los eslavos (a excepción de los rusos) del dominio de los imperios otomano, alemán y austro-húngaro, ejerció una gran influencia en Europa y fue una de las causas de la Guerra Turco-rusa.



La Crisis Balcánica




Es una serie de contiendas entre naciones que ocupan el territorio de los Balcanes, entre ellas están: Serbia, Montenegro, Grecia, Rumania, Bulgaria y el Imperio Otomano.


Previo a esta crisis, se dieron hechos que marcaron las guerras en este territorio. Las nacionalidades unidas en un solo Imperio como es el Otomano, llevan a conflictos principalmente ideológicos en el territorio y a la falta de control , provocando rebeliones y desacuerdos creando una debilidad en la nación. Consecuencia de esa debilidad nace Albania de población Musulmana, la cual gracias a sus esfuerzos no pudo ser controlada en su totalidad por los turcos y otras naciones enemigas. Lo que los impulsaba era su espíritu nacionalista; los llevó a independizarse de este, y formar un estado libre, el cual luego tendría conflictos con Grecia debido a que poseía territorios de esta. La separación de Bulgaria del Imperio Otomano, provocó que Rusia retire a sus tropas enlistadas de allí. Serbia vio su oportunidad para atacar contra la nueva nación, pero fue derrotada sin embargo no fue destruida gracias a la ayuda del Imperio Austro-Húngaro, cuyo objetivo principal era sembrar discordia, junto con ayuda de los rusos, entre las naciones que ocupaban los Balcanes para así apoderarse del territorio.


Debido al momento de debilidad del Imperio Otomano, Serbia, Bulgaria y Grecia conjuntamente con Montenegro definieron como objetivo común atacar y recuperar sus territorios, las alianzas pactadas entre estas naciones, fueron estratégicas para arremeter a su opresor iniciando la primera guerra. El Imperio promovió la firma de un armisticio que involucraba la entrega de territorio para calmar los ánimos, pero los nacionalismos heridos de Grecia provocaron que las pugnas por ganar poder y tierras se incrementen y debiliten aún más al imperio.
Los problemas intentaron ser resueltos mediante “El Tratado de Londres”, con el cual se llegaron a acuerdos territoriales, tales como la entrega de la Isla de Creta a Grecia, una salida al Mar Egeo para Rusia gracias a una alianza con Bulgaria, y de Albania en un principado Musulmán.


La segunda guerra no se dio por motivos distintos, sino por la hegemonía territorial de los Balcanes. Se rompen alianzas y se crean nuevas como es el caso de Grecia y Serbia, que pusieron fin a su alianza con Bulgaria, lo que provocó el estallido de la segunda Guerra Balcánica. Igual se intento resolver con “El Tratado de Bucarest”, el mismo que arrebató territorios a Bulgaria y se los entregó a Rumania mientras que la mayor parte de Macedonia pasó a manos serbias y griegas.


Las Guerras Balcánicas influyeron profundamente en el curso posterior de la historia de Europa. El desmantelamiento del Imperio Otomano y de Bulgaria originó tensiones igualmente peligrosas en el sureste europeo. Los tratados de paz facilitaron la formación de un Estado serbio fuerte y ambicioso, pero también infundieron temor y un resentimiento antiserbio en el vecino Imperio Austro-Húngaro. En 1914, el asesinato de Francisco Fernando de Habsburgo, archiduque de Austria y heredero del trono imperial, proporcionó a Austria-Hungría un pretexto para invadir Serbia, lo que motivó el estallido de la Primera Guerra Mundial.

Introducción


La Primera Guerra Mundial, fue un acontecimiento histórico que fue precedido por hechos tanto políticos, económicos e ideológicos. Una causa esencial del estallido de la Gran Guerra fue el nacionalismo, sentimiento el cual provocó el amor por la patria, odio hacia otras naciones y principalmente una predisposición para ir a la guerra. La búsqueda de hegemonía política, lleva a las naciones a buscar nuevas formas de colonización, entre ellas las alianzas, factor decisivo que permitió que naciones que perseguían similares intereses se unan para crear ya sea una resistencia o una ofensiva en contra de otras, ya sea territorialmente o económicamente. Las colonias sin quererlo formaron parte de estos enfrentamientos, los pueblos fueron llamados ya sea como soldados u obreros, también gracias a su ubicación, ya que se podían generar nuevas rutas comerciales, a la vez que era una forma de atacar una nación; sus recursos naturales, y sobre todo la búsqueda por invertir capital en ellas para crear zonas de influencia económica. Pero por sobretodo conseguir una hegemonía total de Europa básicamente, no siendo el caso de Japón y Estados Unidos.